Historia del Institut

El Institut pour la démocratie (París) fue fundado en 1986 con el fin de entender los orígenes de las deficiencias del sistema político francés e identificar los remedios que podrían volver a encarrilar el país. Como sus ciudadanos tenían dudas sobre la naturaleza democrática de su régimen, el objetivo era utilizar el estado más reciente de los conocimientos como base para medir las diferencias entre la teoría y la práctica.

Este enfoque había sido posible desde que un director de investigación del C.N.R.S., historiador, filósofo y sociólogo, Jean Baechler, principal discípulo de Raymond Aron, había publicado una obra de referencia titulada Démocraties (ed. Calmann-Levy, 1985). La teoría general que se puede extraer de la observación de lo político a través de los tiempos, con la historia finalmente conocida de la humanidad considerada como un laboratorio, permite demostrar por qué la democracia es el régimen natural de la especie humana. Además, la arqueología muestra que sus reglas fueron respetadas en el Paleolítico, antes de que la situación se deteriorara con la aparición de reinos e imperios en una segunda fase de la historia.

Los resortes de la democracia finalmente emergieron de las profundidades de la sociedad en la Edad Media en Europa. Sin relación con la antigua Grecia, fueron despertados por el contrato feudal, un fenómeno que también se observó en Japón. Los llamados regímenes democráticos son, pues, producto del empirismo y de una lenta evolución de las instituciones, extendida a lo largo de un milenio y no sin aceleraciones repentinas. Pero no fue hasta el mal funcionamiento de los regímenes contemporáneos que el modelo democrático salió finalmente a la luz en toda su racionalidad, a la luz de la experiencia, pero también gracias al uso de conceptos más refinados e instrumentos analíticos que permiten dar mejor cuenta de la realidad.

La radioscopia del caso francés, que se ha hecho posible, ha llevado a la publicación por el Institut pour la démocratie en 2011 del libro titulado Relever la France, les dix remèdes, cuyas enseñanzas son válidas para la mayoría de los países. El trabajo de reflexión sobre la necesidad de transcribir de la mejor manera posible los grandes principios de la filosofía política en forma de instituciones de orden jurídico, circunscribe el campo de la ingeniería democrática, de la que el Institut pour la démocratie se ha convertido en uno de los pioneros. Armados con un instrumento de medición, los países contemporáneos podrán acelerar su mutación democrática, tanto más cuanto que sus ciudadanos tendrán por fin las claves del sistema internacional. Sin embargo, esta nunca será completa, porque la perfección no es de este mundo.